sábado, 30 de octubre de 2010

LA RED SOCIAL (The Social Network)





Actores: Jesse Eisenberg (Zombieland), Andrew Garfield (Never let me go), Justin Timberlake, Rooney Mara (Proyecto: The girl with the dragon tattoo).



Calificación: ****








Tal y como empieza el film, la personalidad de Zuckerberg, el creador de Facebook, queda más que perfilada, Aarón Sorkin, el guionista, te la echa a la cara, y no sabes bien qué más esperar. Pues bien: Mucho. La historia de Eduardo Severin, brillantemente interpretado por el nuevo icono Andrew Garfield le deja a uno helado, como todo buen relato de amistad truncada y de gran y “jodida” traición por la espalda. Eisenberg (que es igualito en la realidad) también borda a un Zuckerberg que más que mala persona, como bien deja claro el personaje de Rooney Mara (la nueva otra estrella incipiente), es gilipollas. Estático, inteligentísimo, friki, adicto al trabajo, ¿roba-ideas? ¿Gran visionario de futuro?, parece vivir en su propio mundo mientras lo que le rodea se cae, es decir – sacrifica a sus amigos o sus relaciones por su carácter y su facilidad de seducción por las luces y los colores – y todo en pos de la notoriedad; que si clubs elitistas, que si ser el más guay de la “uni”, esa Harvard desparramada en fiestas de tías ligeras de ropa, muy clasista y algo cutre en la visión de Fincher. Lo que si queda evidenciado es que ni el propio creador de la mayor red social del mundo tenía claro qué hacer con su vida, pero sí que sabía que algo grande saldría de su incapacidad para relacionarse: ayudar a que otros lo hicieran, porque vio el éxito en ello (y el éxito lo es todo). Las escenas finales del litigio Severin- Zuckerberg son trágicas hasta decir basta, y el plantel de actores (incluido el ídolo pop Timberlake) echa mano de todo su carácter para reflejar la evolución, involución o parálisis cerebral-sentimental de los personajes que les ha tocado dar vida. La fotografía es excelente (sobre todo en las escenas iniciales), y, además, ayudada por el ritmo de un guión afilado (y friki algunas veces) así como por la contraposición narrativa entre el presente y el pasado, se crea un tándem que empuja esta trama típica y descrita con simplicidad en el subtítulo del film (“tener 500 millones de amigos te granjea algunos enemigos”) a crecer en una película que más que de traición va de realismo puro y duro: una idea, amistad, dinero, manipulación, éxito, y como tirar por la borda el amor, y esa misma amistad, y luego seguir adelante porque una cosa es cierta, Zuckerberg creía a muerte en su proyecto. La vida vamos. A mí personalmente me ha gustado mucho, tenía muchas (muchas) ganas de verla, y soy una adicta a Facebook. No puedes aburrirte según te sumerges en la trama y más que de la creación de la “Red Social” va de cómo la vida nos llena de inseguridades y como se sale de ellas a base de crearse otros problemas, de que las cosas no son lo que aparecen, que la amistad es complicada y que bueno, el potencial de internet para crear dinero junto con la mente impresionantemente inteligente de los cerebritos del mundo pueden llevar a éste a ver cosas complicadillas y buenas. Vayan a verla, sea todo un poco mentira, u otro poco verdad, merece la pena, aunque no vaya a cambiar sus vidas, quizá vean su perfil de face de otra forma.