EL CAMBIO ES POSIBLE - Plaza SOLución :)
Hay algo en Sol que invita a la cámara a salirse de su objetivo, tiene ansias de retratar la esencia de algo histórico. Cosa semejante le ocurre a quien llega a la Plaza Solución, al epicentro del #15-M, a quien toma contacto con la #AcampadaSol. Nada más llegar, comienzas a sentirte parte de algo importante, y más aún, de algo bueno, muy bueno.La marea de gente que baja por Preciados o por Montera o por la Calle Mayor desemboca en ese Kilómetro Cero, el primer paso para el cambio. Uno siente que allí se escucha su voz y se da cuenta, mientras se acerca y se acerca, y comienza a mezclarse entre la gente, de que aquello no es una broma, ni una revolución de tres al cuarto. Que quienes están (estamos) allí se lo toman en serio.Es algo que hay que vivir in situ, de frente, abrazando con la mirada la auténtica diversidad de este evento clave, de este Mayo de 2011 que espero algún día salga en los libros de Historia porque consiguió cambiar las cosas.Primero ves una boca de metro, que sobresale entre la multitud, con sus estructuras plagadas de carteles, de manifiestos, de pensamientos y razones. Como toda la plaza, observas que la Puerta del Sol se ha convertido en la VOZ de quienes quieren ser escuchados. Un chico se sube y despliega un cartel que habla de esa Spanish Revolution que parece estar extendiéndose a otras plazas (Barcelona, Sevilla…) y a otras acampadas incluso fuera de nuestras fronteras; y debajo, ves ese cartel que reza “Plaza SOLución” y se te eriza la piel. Aquí está pasando algo grande.Mezclándose con la marea, uno alcanza la Ciudad Azul, esas carpas coloreadas de mar que sirven de refugio, de casa, y de comuna de ideas a todos los que crean el océano pacífico de Acampada Sol. La cámara parece no poder saciarse ante tal eficiencia, una organización y participación ante la que sólo cabe quitarse el sombrero. De pronto eres más que consciente de la manipulación que se está haciendo en los medios y de cómo, por el contrario, en Sol, las personas, los compañeros, todos, devuelven la crítica incendiaria con devoción por lo que creen. Carteles que anuncian donde hay comida, bebida, enfermería (con su cruz y su media luna rojas), donde se puede ayudar, incluso en cuestiones legales, o donde dejar tu pedacito de contribución escrita, tu pancarta coloreada, o no, con un sol amarillo o un grito en contra de la situación. Porque no debemos olvidarnos de la razón de este movimiento, de esta marea humana orgullosa de estar en la calle, por un vez, sin llevar la camiseta de la selección. Los jóvenes queremos tomar parte a favor de nuestro futuro. Queremos cambiar las cosas y defender que la voz del ciudadano tiene que oírse mucho más alto que las de los políticos, esos que, cada día, defienden menos ideales que poco a poco parecen irse marchitando. Hay que modernizar la democracia, que cambia y debe de cambiar al ritmo de la vida, que nunca se para.Por los megáfonos llega una voz que pide que nadie coja panfletos de partidos, que esto es una concentración apartidista, una concentración que invita al debate y la reflexión. La voz esgrime que esto es de todos, que no hay cabecillas, que nadie responda a esas encuestas que piden líderes para un movimiento unido. Un movimiento pacífico que promulga en sus panfletos informativos que, en caso de que llegue la policía, hay que mantenerse unidos, tranquilos y firmes. Que la integridad es la mejor arma de la que disponemos. Cientos de carteles dicen alto y claro que "NO somos antisistema, el sistema es antinosotros", y, tambien, que “esto NO es un botellón”, que cierren la boca todos aquellos que intentan desprestigiar algo tan increíble diciendo que nos es más que una juventud alborotada tomando calimocho y echándose a la calle para ligar.“#Yes we camp” reza una de las Hastag, esas etiquetas de Twitter, una red social revolucionada por el evento de SOL y de España, por esa acampada que toma Twitter y Facebook y Tuenti y hora tras hora se mantiene viva en las voces de los que creen en ella. Y no son pocos. Son muchos y diferentes. Jóvenes gran parte, es cierto, pero también hay mayores, y trabajadores, y padres y madres, y familias enteras. Puede que haya mucho “hippie” como les gusta decir a algunos, pero en Acampada SOL hay de todo, porque no hay credo ni partido, sólo hay ganas de solucionar y de salir de una crisis, de una serie de problemas mucho más hondos incluso, que el económico. Como rezaba uno de los muchos carteles que siembran la Plaza, “Los derechos se conquistan” y como dijo esa chica, Cristina de Burgos, en Radio Nacional, esos derechos que les costaron sudor y sangre a nuestros abuelos o nuestros padres conseguir, se están yendo por la alcantarilla, diluidos en las mentiras de los políticos, los delitos de los banqueros y la inflexibilidad de la que empieza a adolecerse nuestra constitución.Los tiempos cambian. Por supuesto que tenemos mucho, que se ha conseguido mucho. España salió de una horrenda dictadura que nos atrasó y desde entonces ha luchado por salir adelante. Precisamente por eso no nos podemos quedar dormidos. Y este Mayo de 2011 pretende recordarnos que los ciudadanos tenemos fuerza y tenemos voz. Que no se puede votar (y votar así) y tener que quedarnos callados cuatro años mientras unos y otros, y luego otros y unos hacen y deshacen impunemente. No he conocido aún a un político sincero. Pero soy optimista, ayer me volví incluso más optimista, llegué a SOL y todas mis expectativas se vieron superadas.Espero sinceramente que esto se mantenga, que aunque a algunos les duela tener ocupado el corazón de Madrid, la acampada no se mueva. Que aquí en la capital, y en el resto de ciudades, se demuestre que no sólo nos hemos movilizado por las elecciones, sino que vamos a mantener nuestros ideales de cambio más allá, presionando a antiguos y nuevos gobiernos a escucharnos. Y que vamos a recoger firmas para que nuestra voz sea reconocida, que toda esa marea de personas va a concentrarse en algo palpable, que el esfuerzo de quienes duermen y viven allí desde hace una semana y en adelante, van a plasmarse en algo que podamos, por ley, presentar ante el gobierno. Si queremos listas abiertas, y mejoras en la representación y referéndums y una ciudadanía activa en un estado con las orejas bien abiertas, hay que seguir adelante y dar nuevos pasos.En el centro de la Plaza ondea una bandera de fondo amarillo con un sol negro, esa Plaza está tomada sin armas y con palabras. Y se te encoje el corazón y se te ensancha el alma. No es tontería lo que una amiga me dijo, “allí no te sientes solo”. Hay muchas personas que no comprenden lo que está pasando, que no lo apoyan, que piensan que está manipulado. Por eso hay que seguir demostrando cada día que es de todos, no dejar que nadie tergiverse las palabras que por doquier penden de carteles colgados con cintas por las lonas, pegados con celo en las acristaladas salidas del metro, en los andamios y en los balcones. Hay muchas opiniones, todas respetables, pero Plaza SOLución no se ha acabado. Y por la noche, como ayer, miles de personas al aire libre o bajo carpas blancas y azules, le decían al cielo de Madrid, que NO NOS VAMOS.
¿BODA O NO BODA?
Y en cualquier caso, la Boda de la año, fue un evento que vivieron millones de personas en directo o vía TV en todo el mundo, así que, algo bueno tendría.
¿IGUALDAD O ESTUPIDEZ?
Esta es una carta de una profesora, Mercedes Bernad, que me ha llegado por una cadena de mails. NO tengo los derechos del escrito, simplemente lo copio en mi blog porque sus palabras me parecen excelentes dentro de este maremagnum de estupidez que es la política y el borreguismo que sigue a la ideología sin entender.
Hay algo en Sol que invita a la cámara a salirse de su objetivo, tiene ansias de retratar la esencia de algo histórico. Cosa semejante le ocurre a quien llega a la Plaza Solución, al epicentro del #15-M, a quien toma contacto con la #AcampadaSol. Nada más llegar, comienzas a sentirte parte de algo importante, y más aún, de algo bueno, muy bueno.La marea de gente que baja por Preciados o por Montera o por la Calle Mayor desemboca en ese Kilómetro Cero, el primer paso para el cambio. Uno siente que allí se escucha su voz y se da cuenta, mientras se acerca y se acerca, y comienza a mezclarse entre la gente, de que aquello no es una broma, ni una revolución de tres al cuarto. Que quienes están (estamos) allí se lo toman en serio.Es algo que hay que vivir in situ, de frente, abrazando con la mirada la auténtica diversidad de este evento clave, de este Mayo de 2011 que espero algún día salga en los libros de Historia porque consiguió cambiar las cosas.Primero ves una boca de metro, que sobresale entre la multitud, con sus estructuras plagadas de carteles, de manifiestos, de pensamientos y razones. Como toda la plaza, observas que la Puerta del Sol se ha convertido en la VOZ de quienes quieren ser escuchados. Un chico se sube y despliega un cartel que habla de esa Spanish Revolution que parece estar extendiéndose a otras plazas (Barcelona, Sevilla…) y a otras acampadas incluso fuera de nuestras fronteras; y debajo, ves ese cartel que reza “Plaza SOLución” y se te eriza la piel. Aquí está pasando algo grande.Mezclándose con la marea, uno alcanza la Ciudad Azul, esas carpas coloreadas de mar que sirven de refugio, de casa, y de comuna de ideas a todos los que crean el océano pacífico de Acampada Sol. La cámara parece no poder saciarse ante tal eficiencia, una organización y participación ante la que sólo cabe quitarse el sombrero. De pronto eres más que consciente de la manipulación que se está haciendo en los medios y de cómo, por el contrario, en Sol, las personas, los compañeros, todos, devuelven la crítica incendiaria con devoción por lo que creen. Carteles que anuncian donde hay comida, bebida, enfermería (con su cruz y su media luna rojas), donde se puede ayudar, incluso en cuestiones legales, o donde dejar tu pedacito de contribución escrita, tu pancarta coloreada, o no, con un sol amarillo o un grito en contra de la situación. Porque no debemos olvidarnos de la razón de este movimiento, de esta marea humana orgullosa de estar en la calle, por un vez, sin llevar la camiseta de la selección. Los jóvenes queremos tomar parte a favor de nuestro futuro. Queremos cambiar las cosas y defender que la voz del ciudadano tiene que oírse mucho más alto que las de los políticos, esos que, cada día, defienden menos ideales que poco a poco parecen irse marchitando. Hay que modernizar la democracia, que cambia y debe de cambiar al ritmo de la vida, que nunca se para.Por los megáfonos llega una voz que pide que nadie coja panfletos de partidos, que esto es una concentración apartidista, una concentración que invita al debate y la reflexión. La voz esgrime que esto es de todos, que no hay cabecillas, que nadie responda a esas encuestas que piden líderes para un movimiento unido. Un movimiento pacífico que promulga en sus panfletos informativos que, en caso de que llegue la policía, hay que mantenerse unidos, tranquilos y firmes. Que la integridad es la mejor arma de la que disponemos. Cientos de carteles dicen alto y claro que "NO somos antisistema, el sistema es antinosotros", y, tambien, que “esto NO es un botellón”, que cierren la boca todos aquellos que intentan desprestigiar algo tan increíble diciendo que nos es más que una juventud alborotada tomando calimocho y echándose a la calle para ligar.“#Yes we camp” reza una de las Hastag, esas etiquetas de Twitter, una red social revolucionada por el evento de SOL y de España, por esa acampada que toma Twitter y Facebook y Tuenti y hora tras hora se mantiene viva en las voces de los que creen en ella. Y no son pocos. Son muchos y diferentes. Jóvenes gran parte, es cierto, pero también hay mayores, y trabajadores, y padres y madres, y familias enteras. Puede que haya mucho “hippie” como les gusta decir a algunos, pero en Acampada SOL hay de todo, porque no hay credo ni partido, sólo hay ganas de solucionar y de salir de una crisis, de una serie de problemas mucho más hondos incluso, que el económico. Como rezaba uno de los muchos carteles que siembran la Plaza, “Los derechos se conquistan” y como dijo esa chica, Cristina de Burgos, en Radio Nacional, esos derechos que les costaron sudor y sangre a nuestros abuelos o nuestros padres conseguir, se están yendo por la alcantarilla, diluidos en las mentiras de los políticos, los delitos de los banqueros y la inflexibilidad de la que empieza a adolecerse nuestra constitución.Los tiempos cambian. Por supuesto que tenemos mucho, que se ha conseguido mucho. España salió de una horrenda dictadura que nos atrasó y desde entonces ha luchado por salir adelante. Precisamente por eso no nos podemos quedar dormidos. Y este Mayo de 2011 pretende recordarnos que los ciudadanos tenemos fuerza y tenemos voz. Que no se puede votar (y votar así) y tener que quedarnos callados cuatro años mientras unos y otros, y luego otros y unos hacen y deshacen impunemente. No he conocido aún a un político sincero. Pero soy optimista, ayer me volví incluso más optimista, llegué a SOL y todas mis expectativas se vieron superadas.Espero sinceramente que esto se mantenga, que aunque a algunos les duela tener ocupado el corazón de Madrid, la acampada no se mueva. Que aquí en la capital, y en el resto de ciudades, se demuestre que no sólo nos hemos movilizado por las elecciones, sino que vamos a mantener nuestros ideales de cambio más allá, presionando a antiguos y nuevos gobiernos a escucharnos. Y que vamos a recoger firmas para que nuestra voz sea reconocida, que toda esa marea de personas va a concentrarse en algo palpable, que el esfuerzo de quienes duermen y viven allí desde hace una semana y en adelante, van a plasmarse en algo que podamos, por ley, presentar ante el gobierno. Si queremos listas abiertas, y mejoras en la representación y referéndums y una ciudadanía activa en un estado con las orejas bien abiertas, hay que seguir adelante y dar nuevos pasos.En el centro de la Plaza ondea una bandera de fondo amarillo con un sol negro, esa Plaza está tomada sin armas y con palabras. Y se te encoje el corazón y se te ensancha el alma. No es tontería lo que una amiga me dijo, “allí no te sientes solo”. Hay muchas personas que no comprenden lo que está pasando, que no lo apoyan, que piensan que está manipulado. Por eso hay que seguir demostrando cada día que es de todos, no dejar que nadie tergiverse las palabras que por doquier penden de carteles colgados con cintas por las lonas, pegados con celo en las acristaladas salidas del metro, en los andamios y en los balcones. Hay muchas opiniones, todas respetables, pero Plaza SOLución no se ha acabado. Y por la noche, como ayer, miles de personas al aire libre o bajo carpas blancas y azules, le decían al cielo de Madrid, que NO NOS VAMOS.
¿BODA O NO BODA?
Por lo visto se ha levantado polémica por el gasto de la reciente boda del príncipe Guillero, y yo me río. Dicen que ha sido la boda más cara de la historia ¿Pero quién la ha sufragado? Los británicos no se han gastado tanto. La mayor parte del desembolso económico ha venido de parte del bolsillo de la familia, incluido el precioso vestido, y los regalos de los novios fueron sustituidos por dinero para ONG´s. Además, es algo evidente, que la locura turística que ha desatado el evento ha reportado grandes beneficios. Sinceramente yo prefiero pagar por una ceremonia bien hecha, en la que los británicos han demostrado una vez más que saben bien hacer lo que tienen que hacer, que dar dinero a políticos chupatintas y diputados calienta banquillos. Los reyes, al menos los de éste y ese país, hacen una mejor y más elegante labor diplomática de la que ninguno de nuestros presidentes a hecho jamás. Y además, intentan caernos bien día tras día. Los “presis” mientras, destrozan el país sin disimular ni un poquito. No todo es perfecto, tampoco lo es la democracia en la que vivimos. Pero a mí la monarquía no me sobra, no me molesta ni me disgusta. Y en este país de locos me parece hasta muy necesaria. Aunque no son los nombres (república, monarquía…) los que arreglan países, sino gente decente que sepa lo que hace, y de los que ya quedan bien pocos.
Y en cualquier caso, la Boda de la año, fue un evento que vivieron millones de personas en directo o vía TV en todo el mundo, así que, algo bueno tendría.
¿IGUALDAD O ESTUPIDEZ?
Esta es una carta de una profesora, Mercedes Bernad, que me ha llegado por una cadena de mails. NO tengo los derechos del escrito, simplemente lo copio en mi blog porque sus palabras me parecen excelentes dentro de este maremagnum de estupidez que es la política y el borreguismo que sigue a la ideología sin entender.
HAY QUE CAMBIAR ESTO - #15M
NO me gusta NADA a donde ALGUNOS sectores del movimiento 15M están llegando! El acoso a los políticos y potenciar las cargas policiales actuales NO lleva a ningún sitio, y claramente NO son formas. Ásí NO me representan! Eso sí, igual que digo esto ahora, me llena de ORGULLO la maravillosa actuación de Acampadas SOL, el resto de ellas por toda España, y las Asambleas Populares! Han sido todo un EJEMPLO! Y ahora, hay gente que está perdiendo el rumbo, y me da pena. Compañeros, recapacitad! Las cosas hay que cambiarlas de otra forma, la forma en que llevábamos haciéndolo desde hace 25 días! La violencia y la crispación sólo nos rebajan a su altura!
NO me gusta NADA a donde ALGUNOS sectores del movimiento 15M están llegando! El acoso a los políticos y potenciar las cargas policiales actuales NO lleva a ningún sitio, y claramente NO son formas. Ásí NO me representan! Eso sí, igual que digo esto ahora, me llena de ORGULLO la maravillosa actuación de Acampadas SOL, el resto de ellas por toda España, y las Asambleas Populares! Han sido todo un EJEMPLO! Y ahora, hay gente que está perdiendo el rumbo, y me da pena. Compañeros, recapacitad! Las cosas hay que cambiarlas de otra forma, la forma en que llevábamos haciéndolo desde hace 25 días! La violencia y la crispación sólo nos rebajan a su altura!
CONTRA LA TONTUNA LINGÜÍSTICA, UN POCO DE GRAMÁTICA BIEN EXPLICADA:
Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de
estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo
y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de
aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba
entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a
estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de
"araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de
"uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito",
un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no
como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas
traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna
página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos
"tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica
(dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de
Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de
"b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte
de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega
o a Espronceda...
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección.
Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y... vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los
tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante";
el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir,
"existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el
que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando
queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la
acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta",
independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza
la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice
"estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no
"independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no
dirigenta"; "residente", no "residenta”.
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres
y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son
"periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o
por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por
las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar
patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones
ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas)
pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos
y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos
ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen
carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían
asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto.
Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto,
el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto,
el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto,
el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el
masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el ma quini sto,
el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo,
¡el machisto!
Mercedes Bernad
¿CAPILLA O NO CAPILLA?
Yo no soy víctima de la LOGSE. Tengo 50 años y he tenido la suerte de
estudiar bajo unos planes educativos buenos, que primaban el esfuerzo
y la formación de los alumnos por encima de las estadísticas de
aprobados y de la propaganda política. En párvulos (así se llamaba
entonces lo que hoy es "educación infantil", mire usted) empecé a
estudiar con una cartilla que todavía recuerdo perfectamente: la A de
"araña", la E de "elefante", la I de "iglesia" la O de "ojo" y la U de
"uña". Luego, cuando eras un poco más mayor, llegaba "El Parvulito",
un librito con poco más de 100 páginas y un montón de lecturas, no
como ahora, que pagas por tres tomos llenos de dibujos que apenas
traen texto. Eso sí, en el Parvulito, no había que colorear ninguna
página, que para eso teníamos cuadernos.
En Primaria estudiábamos Lengua Española, Matemáticas (las llamábamos
"tracas" o "matracas") Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Plástica
(dibujo y trabajos manuales), Religión y Educación Física. En 6º de
Primaria, si en un examen tenías una falta de ortografía del tipo de
"b en vez de v" o cinco faltas de acentos, te suspendían.
En Bachiller, estudié Historia de España, Latín, Literatura y Filosofía.
Leí El Quijote y el Lazarillo de Tormes; leí las "Coplas a la Muerte
de su Padre" de Jorge Manrique, a Garcilaso, a Góngora, a Lope de Vega
o a Espronceda...
Pero, sobre todo, aprendí a hablar y a escribir con corrección.
Aprendí a amar nuestra lengua, nuestra historia y nuestra cultura.
Y... vamos con la Gramática.
En castellano existen los participios activos como derivado de los
tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante";
el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir,
"existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el
que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando
queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la
acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".
Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta",
independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza
la acción.
De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice
"estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no
"independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no
dirigenta"; "residente", no "residenta”.
Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres
y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son
"periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o
por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por
las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar
patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones
ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).
No me gustan las cadenas de correos electrónicos (suelo eliminarlas)
pero, por una vez, os propongo que paséis el mensaje a vuestros amigos
y conocidos, en la esperanza de que llegue finalmente a esos
ignorantes semovientes (no "ignorantas semovientas", aunque ocupen
carteras ministeriales).
Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían
asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto.
Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto,
el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto,
el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto,
el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el
masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el ma quini sto,
el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo,
¡el machisto!
Mercedes Bernad
¿CAPILLA O NO CAPILLA?
A raíz de la polémica que últimamente recorre la espina dorsal de la sociedad universitaria (y puedo que no-universitaria) me he planteado unas cuantas cosas, o, más bien, mucho de lo que ya pensaba se me ha declarado como cierto, y da bastante pena. Tengo la sensación de que, más que condones, lo que deberían de repartir a la salida del metro de Ciudad Universitaria son brújulas, porque la “peña” ha perdido el rumbo. No todos tienen que seguir el norte, pero me causa estupor y tragedia el borregueo anti-analítico y la verborrea barata del personal.
Con el precedente de lo acaecido en la UAB en BCN, se manifiestan los estudiantes (con malos modos) en la facultad de Políticas de la UCM y luego un grupo de feministas (qué tendrá que ver una cosa con la otra) hace topless e insulta dentro de la capilla. Para colmo, en la Facultad de Geografía e Historia asociaciones cuelgan un enorme cartel que reúne en el mismo discurso (sin sentido) asociaciones entre fascista y pro-capilla. Tela. La verdad es que da bastante miedo. Yo no soy católica, ni apostólica ni romana. No defiendo las posturas de la iglesia en muchísimos temas (dinero, jerarquía, sexualidad…) y ¡desde luego NO soy fascista! Pero tampoco entiendo el sentido de faltarle al respeto al personal, al cura, a los estudiantes creyentes y a la propia democracia, al pensamiento, a la razón, al espíritu universitario combativo con armas de palabra, coherencia, reflexión y respeto.
¿Qué estás en contra de la existencia de la capilla? Bien, pregúntate por qué, preguntante si es razonable, y después actúa de forma pacífica, e igual de razonable. Da una charla en el hall, usando palabras no peyorativas, ni discriminativas, ni dando un discurso ideológico aprendido por aquellos que llevan al Che en la camiseta y no saben quién es. Recolecta firmas y presenta una moción. Piensa para qué puede servir el espacio… No grites a los cuatro vientos que la existencia de la capilla es el peor de los males de la universidad, hay cosas mucho más preocupantes. No asocies la religión católica con el fascismo, ni así a los que entran en las capillas. Éstas se construyeron en la universidad (al igual que en muchos colegios) porque la religión católica hace treinta años era parte de la sociedad, y su existencia actual no es sino ese vestigio, rastro hoy de la gran multitud católica existente en este país.
Dicho esto, a título personal, opino que el lugar que ocupan las capillas debería dedicarse a salas de estudio, o a comedores o a cualquier cuestión relativa a la docencia y necesidad de la universidad, y entre ellas, a día de hoy, no se encuentra la de una capilla, pagada con el dinero de estudiantes que pueden o no profesar la fe católica. Y en caso contrario, podría o deberían de convertirse éstas en multi-fe, para que al menos todas las religiones básicas que más representación tienen, tuvieran su espacio. Es más fácil y más adecuado lo primero, y además, cualquier creyente puede ir a su parroquia más cercana.
En cualquier caso la simple existencia de la capilla no me agravia, y duermo perfectamente bien por las noches. Me preocupa más la falta de respeto por otros credos u opiniones de aquellos que exigen a toda costa la exclusión de los otros esgrimiendo “libertad”. Me preocupa más que en la universidad ya no se debata, que los profesores no ayuden a pensar, que yo no pueda dar mi opinión porque vaya a ser tachada de facha, o añadida a las filas del PP, un partido con el que no me siento más identificada que con el PSOE. Estoy harta de que para ser progre haya que ser intransigente, porque todos esos jóvenes que tildan a otros de “fascistas” por ir a una capilla o por defenderla, o por oponérseles, son unos intransigentes, no unos progres. Porque para ser progresista no hace falta ser de izquierdas, ni de derechas, hace falta prodigar más con el ejemplo y menos con la lengua, con la palabra fácil.
Si un grupo se metiera en un club pro-feminista e insultara con pancartas, se montaría la de Dios. Si se hiciera en un templo musulmán, más de lo mismo. Pero tras lo que ha pasado, nada de nada. Por llamar imbécil a un profesor te expedientan. Por lo que ha pasado, eres un héroe. No son héroes, ni están haciendo una labor por la sociedad, es más, todo lo contrario. Si me dan una lista donde firmar por la eliminación de la capilla, ya que hoy en día no se hace necesario su uso, ni se ven representadas en ella todas las religiones, y además ocupa un espacio necesario para la docencia, tenéis mi firma, tenéis mi apoyo. Si entráis por la fuerza, si os manifestáis con palabras groseras y alianzas ideológicas incoherentes y manipuladoras, tenéis mi oposición pacífica, verbal y razonada. Y ojalá se debatiera más con un café en la mano, con coloquios y con acciones productivas. Ojalá se pensase, a secas.
¿Por qué se va a ver cine? ¿Cómo se opina de cine?
Siempre he pensado que hay una diferencia fundamental de discernimiento (palabreja) cuando uno va al cine, entre: ¿te gustó la peli? Y ¿era la peli buena?
La primera pregunta es 100 x 100 subjetiva, depende enteramente de tu opinión, del feeling con el que sales de la sala (valga la redundancia sonora) y ahí se queda. Es lo más respetable que hay, tu pagas tu buen dinerito (el cine dada vez está más caro) y sales satisfecho o no.
La segunda pregunta ya tiende, (al menos para aquellos que no sólo nos gusta el cine, sino que disfrutamos de una buena charla post visionado, con café y a veces desencuentros), a basarse (o al menos a intentarlo) en un juicio más objetivo que se centra en la calidad de la película en toda sus facetas, en lo que ésta aporta, si es una película valiente, comercial… si ha sorprendido para bien o para mal. Y uno saca todo el potencial que tiene dentro para intentar calificar algo de buena manera, con estilo personal.
Luego ya, si quieres, recomiendas la película o la mandas al ostracismo de tu cineteca, al fondo.
Lo que me viene crispando (aunque lo respeto, crispada, eso sí) es la gente (gente maja eh) que no va al cine porque sale ese actor que le cae mal, aunque éste haga la mejor actuación de su carrera, o decide no ir a ver una película sin saber casi nada de ella, o sólo porque “Paco” le dijo que era “una porquería”. Pero yo soy fan del libre albedrío y de la decisión firme. ¿Qué me apetece ver una película? Pues la veo, lo mismo me da que “Peter” me diga que no debería, Peter no soy yo. También están aquellos que, cuando salen del cine, opinan “era maravillosa, me ha encantado” y ya no se mueven de ahí, no le puedes tocar la película, porque saltan, y muerden. Hombre, calma. A quien le gusta el cine, encuentra el término medio. Eso sí, luego cada uno es libre de tirar por la calle que prefiera, el mundo es grande, y calles hay muchas
3 comentarios:
Me ha gustado mucho el principio de tu entrada sobre el problema de la capilla en la UCM, estoy practicamente de acuerdo, hay cosas más urgentes que debatir en la universidad, entre ellas los maravillosos planes de estudios que quieren imponernos a los de licenciatura los dos años que nos quedan, o el hecho de que las facultades se esten callendo a trozos, o que pasemos en invierno un frío de mil demonios mientras que el rector se queda con todo el dinero de las subenciones, etc etc etc... este tipo de cuestiones deberían ser las verdaderamente importantes y sobre las que se debería debatir.
Me alegra ver que finalmente optaste por hacerme caso y escribiste acerca de lo que pensabas en el tema de la capilla. Seguro que tras ponerle el punto y final te sentiste un poco mejor, ¿a que sí? =D Muy bien expuesto. Estoy muy de acuerdo contigo, ya lo sabes. Pienso que realmente en la universidad de hoy, el debate o el coloquio entre estudiantes es prácticamente imposible. Es posible que a pequeña escala funcionase pero... realmente, es muy desalentador. Nadie tiene ganas de escuchar al otro. Nadie se plantea, si quiera, que puede estar equivocado, o que quizás no esté en posesión de toda la verdad. Deberíamos darnos todos a todos, el beneficio de la duda. Y dejar de insultar, dejar de "atacar" al otro. Es más, ni siquiera tendría que haber un "nosotros" y un "ellos" un "yo" y un "otro"; que parece que todo el mundo esté en pie de guerra. Esó sí ¿contra quién? Ni ellos mismos lo saben...
Ey! a que lo de la carta está muy bien? :) si te soy sincera, me he emocionado al leerla.... es tan tan tan maravilloso leer algo así de bien escrito, de bien hecho, y tan lleno encima de.. de cordura, de razón, de sensatez, de conocimiento..de no sé! Es que esto debería difundirse a través de todos los periódicos, a ver si así, como dice la profe, los ignorantes empiezan a serlo un poco menos. Con la lengua no se juega, y creo que hay que discernir entre "evolución" y "mal uso". Por supuesto que la lengua cambia, y lo hace al paso de la sociedad a la que sirve; pero no por ello creo que tenga que suscribirse a las últimas modas o a los fines de determinados políticos.
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